La práctica de la meditación es milenaria, las grandes culturas filosóficas la han fundado con el objetivo de lograr la iluminación, samadhi, satori, o ichinen para los Budistas Japoneses trascendiendo a la mente lineal consciente, logrando un estado de sabiduría natural. En la actualidad, es una herramienta simple y coherente de sanación personal, está reconocida a nivel mundial por diversos catedráticos de diferentes áreas como la neurociencia, medicina, psicología y la física cuántica entre otras.
A través de los años he practicado diversas maneras de meditar, todas de diferentes vertientes con increíbles resultados y grandes beneficios para mi salud, no obstante considero a esta práctica diaria el antídoto para convertir el veneno en medicina de la vida diaria, es por eso que lo comparto con todas las personas que llegan a mi y también con ustedes. Hoy en día se han realizado magníficos estudios de alta complejidad donde se observan los beneficios de esta práctica, pero vayamos a ello.
En principio comprendemos ¿Qué es el estado meditativo?
La meditación es un estado de presencia en la quietud mental del AQUÍ y AHORA.
Cuando una persona medita no hay pasado ni futuro. Por lo tanto, la meditación es un estado de presencia absoluta en el momento presente donde realmente sucede la vida. Es preciso mantener la atención en el observador para no caer en la trampa de la mente. Si a tu mente le dices que no piense, lo primero que hará será enviar pensamientos instantáneos, inclusive, no te has puesto a observar en el transcurso de la vigilia qué tipo de pensamientos llegan a ti, por lo tanto, no es necesario pedirle a la mente que no piense, puesto que más de sesenta mil pensamientos diarios entre tantos negativos e inconscientes, mantienen el estado de estrés constante de la mente que cada vez está más exigida por el contexto que la rodea. Las nuevas formas de vida y la gran desconexión de sí mismos, mantienen al ser en un estado mental alterado. Esto genera una inquietud física de velocidad o agotamiento.
He aprendido a sostener la meditación consciente mientras por ejemplo, hago las actividades diarias dentro del hogar, o cada vez que mantengo el diálogo con alguien más, o en la observación del paisaje al hacer una caminata acompañando la acción con la respiración de manera natural y consciente, no es necesario sentarse por horas mirando hacia dentro. Simplemente es estar presente en el momento .
¿Qué ha encontrado la neurociencia ?
La neurociencia ya está dando información detallada de lo que sucede cuando alguien medita, en sus niveles neurológicos o fisiológicos. Neurotransmisores y químicos se transforman simplemente al respirar de manera consciente. El cerebro tiene la característica de su neuroplasticidad, es decir, al realizar una actividad y convertirla en hábito, se producen cambios en el mismo. Mediante estudios en donde se compara la actividad cerebral entre meditadores y no meditadores, se ha llegado al resultado de que en las personas que meditan, la materia gris aumenta: en el córtex prefrontal en donde funciona la memoria funcional y la ejecución de toma de decisiones y en el hipocampo, en donde se produce la regulación de las emociones el aprendizaje y la memoria. Cuando se dice que la materia gris aumenta, se refiere a que las funciones de dichas regiones del cerebro, mejoran su rendimiento, llegando a desarrollar un potencial que incluso la persona desconocía. Por otro lado, la región que guarda las emociones de la persona, denominada AMÍGDALA, reduce considerablemente su tamaño, es decir que disminuye el estrés que implican algunas emociones. Esta modificación en la amígdala, no responde a un movimiento en el ambiente externo al sujeto, sino que es un cambio en la reacción o actitud que la persona toma en su vínculo con el exterior y la sociedad en la que se encuentra inmerso. Gracias a electroencefalogramas se descubrió que los hemisferios cerebrales tienen diferentes ritmos vibratorios. Así, se identificaron las ondas cerebrales y se denominan: alfa, beta, delta, theta y gamma.
Beta: es el estado de vigilia, el momento en el que estamos despiertos y el estado en que se identifica el estrés.
Alfa: son las ondas que se presentan en el momento en que meditamos. Nos indican que estamos relajados pero atentos.
Theta: es el estado de somnolencia y sueño ligero.
Delta: es un estado de sueño profundo. Las ondas son pausadas y profundas.
Como conclusión, decimos que durante la meditación, ambos hemisferios cerebrales funcionan en armonía y se activan zonas que, por lo general, se encuentran en reposo.
A nivel Fisiológico disminuye el ritmo cardiaco y respiratorio por lo que se reduce también el consumo de oxígeno y de anhídrido carbónico, lo que significa una reducción general de la actividad celular, por lo que el ritmo metabólico es más bajo y le permite a las células “descansar” y regenerarse. Se observa un aumento del flujo sanguíneo muscular, que es lo que produce la sensación de relajación en el cuerpo. Descenso en los niveles de colesterol, sin necesidad de influir en la alimentación. Contribuye a disminuir la hipertensión. Ayuda a abandonar la dependencia a sustancias tóxicas para el organismo (adicciones). Equilibra los niveles de serotonina, que es el neurotransmisor relacionado con el humor de la persona. Rebaja la fabricación de cortisol, hormona que se libera durante el estrés .
La meditación en los niños
Esta capacidad meditativa también puede desarrollarse en los niños, de hecho es necesaria, porque muchas veces les es difícil responder a ciertas preguntas como ¿Qué estoy sintiendo?, ¿Por qué estoy enojado? triste o con miedo. La meditación los ayuda a “darse cuenta”, lo que constituye una herramienta útil al momento de efectuar cambios positivos en las conductas habituales y los lleva a explorar y desarrollar sus potencialidades.
En el aspecto psicológico, se identifican dos grandes cambios que se producen a partir de la práctica de la meditación. En primer lugar se da una aproximación a la comprensión de una nueva forma de estar en el mundo, de percibir y relacionarse con la realidad. En este sentido, se utiliza el término “comprensión” ya que, para comprender la realidad, no sólo se utiliza el intelecto sino también la emoción.
En síntesis, se dice que la meditación hace que se comience a ver las cosas o situaciones tal cual son, Iluminación . Es por eso que se considera importante que los niños la practican
ya que los ayudará en la formación de su personalidad y del conocimiento de sí mismos como individuos inmersos en sociedad, pero que tienen su propio pensamiento, opinión, perspectiva de la misma. Se logra así, que no caigan en la masificación llegando a ser totalmente auténticos.
Todos podemos lograr estados meditativos de presencia absoluta, te recomiendo comenzar por tomar 5 min del día solo para inhalar y exhalar, observate, sentite, aquieta tu mente, ábrete a la relajación. Luego agrega 5 minutos más cada día de cada semana, al término de 4 semanas ya podrás meditar de 20 a 30 minutos al día logrando el hábito y el bienestar necesario para no querer dejar de hacerlo, elevaras tu sistema inmune, mejorará tu humor y el de los que te rodean. Es saludable y gratuito.
Any Piserá
Lámina diseñada por @meri.raily de @trazosdevidaok
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