Las fases del tiempo atemporal se comienzan a integrar con la vida cotidiana, ensamblando lo de aquí y lo de allá que pertenece a otros tiempos , nos vamos alineando con el presente corporal. Los sonidos son más fuertes y los oídos más sensibles a la frecuencia sonora de la naturaleza de los reinos animal , vegetal y mineral.
Emitimos palabras que brotan del alma sin comprender ¿ Cómo?, y ¿Por qué? lo hacemos. Pero, es claro que en ese momento estamos modificando la realidad de otros también.
Observamos el mundo desde la mirada del alma que lo ha transitado todo y, sin embargo, sigue aprendiendo algo más, la búsqueda es interna pero ¿Qué más?, ¿Qué más puede sorprenderme ?,¿Qué más puedo ver?, ¿Qué es eso que no he visto?. Algo que cambie la perspectiva de mi mentalidad tridimensional, algo que despierte mi corazón...
Las almas se encuentran después de haber pasado varias encarnaciones sin verse. Se reconocen, se aman, se abrazan, fluyen en el sentido inverso de la realidad 3D. No comprenden cómo sucede que dos o más almas se encuentran desde la espontaneidad en esta dimensión terrenal , unidos desde el amor Álmico e infinito. La vibración frecuencial del alma es distinta a la de la mente y más distinta de la del cuerpo. Integrar todas las partes en una, es la frecuencia total de la evolución en conjunto con la ascensión planetaria.
Nuestros cuerpos necesitan fluidez y momentos de descanso para lograr esa integración del alma atemporal en tu biología convencional entre medio, la mente intenta romper con lo conocido radicado y aburrido tonal de los no.
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